Leyendo el libro del fundador de Lululemon, Chip Wilson, me encontré con un concepto muy interesante:

“Las experiencias de nuestro pasado limitan nuestra percepción de lo que creemos es posible en el futuro.”

En su libro, Chip relata cómo en un punto de su vida, él escogió librarse de sus experiencias pasadas y ver el verdadero potencial de su futuro. Lo cual me puso a pensar ¿Cómo puedo librarme de mis experiencias pasadas?

Al no encontrar la respuesta en el libro, decidí investigar más acerca del tema. Al final de mi investigación, cree un simple ejercicio para ayudarme a liberarme de experiencias pasadas y ver el verdadero potencial de mi futuro:

1. Imagina una decisión o meta importante en tu futuro.

Al tomar decisiones importantes, tu bagaje emocional (traumas, fracasos, errores, pérdidas, etc.) puede limitar tu perspectiva de lo que es posible.

Para evitar esto, imagina una decisión o meta importante en tu futuro. Sé consciente de cómo se siente tu cuerpo al imaginarla. Quizás puedan surgir emociones negativas. Quizás sientas ansiedad, miedo, tensión o algo similar.

2. Encuentra el origen de las emociones negativas.

Observa las emociones negativas que van surgiendo y pregúntate:

¿De dónde viene esto?

Si observas atentamente y sin juzgar, encontrarás que muchas de estas emociones se remontan a eventos pasados. Eventos cargados de sentimientos negativos fuertes.

Estos sentimientos negativos están ligados a situaciones de tu pasado que no quieres se repitan en tu futuro. Tu cerebro busca protegerse de situaciones negativas de esta forma.

3. Empodérate para cambiar tu perspectiva del futuro

Siendo consciente de las emociones negativas de tu pasado, y de las situaciones que no quieres se repitan, pregúntate:

¿En vez de que suceda lo que no quiero, que quiero que suceda?

Esta simple pregunta te ayudará a identificar un resultado distinto en el cual puedes trabajar proactivamente.

Yendo un paso más adelante, una vez identificaste lo que quieres, pregúntate:

¿Cómo puedo lograr que esto suceda?

Esto pondrá a tu cerebro a trabajar en soluciones que te permitan lograr lo que quieres lo que quieres.

Al final de este ejercicio, agradécele a tu mente por querer protegerte, pero hazle saber que tus experiencias pasadas no controlan tu futuro.